La Basílica y su Historia


San José de Flores: Reseña histórica

por Luis Avellaneda

Al iniciarse el siglo XIX, Diego Flores, por voluntad de su padre, encomienda a Don Antonio Millán (albacea de la familia), lotear y vender la porción de tierras de su propiedad, lindante con el Camino Real (actual Av.Rivadavia), para iniciar la formación de un pueblo.
Antonio Millán en 1805 dona a la Curia de Buenos Aires una manzana para la construcción de una iglesia y otra al estado para la formación de una plaza. El 31 de mayo de 1806 la curia porteña crea el curato de San José, y en noviembre del mismo año se inicia la construcción de un templo en la esquina de las actuales Av. Rivadavia y Rivera Indarte: era una precaria construcción de ladrillos, paja, maderas y ramas.
En 1810 el párroco Don Miguel García, inicia un nuevo templo, cuyas obras se paralizaron, sirviendo al culto sólo un corredor lateral. Y fue aquí cuando el General Belgrano con sus tropas rumbo al norte se detuvo para orar y pasar la noche el 24 de enero de 1812. Posteriormente el gobierno de Bernardino Rivadavia, por decreto de 1823, resuelve emprender a su costa la terminación del templo, proyecto que nunca se concretó. Fue entonces que el párroco Don Martín Boneo, encara la construcción de un nuevo templo, que llegará a ser modelo de los templos de campaña, consagrándose el 11 de diciembre de 1831, Levantado bajo los auspicios del entonces gobernador de Buenos Aires, don Juan Manuel de Rosas, quien asiste como padrino a la solemne función, dado que era amigo personal del párroco Boneo.
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Reseña de las distintas imágenes del Santo Patrono en la Basílica San José de Flores

por Luis Avellaneda

En los inicios:

La primer imagen de San José fue donada a la parroquia en el año 1808 por Don Isidro Lorea, cuando la primera capilla comenzaba a funcionar en la esquina de Rivera Indarte y Rivadavia. Esta imagen fue quitada por el Padre Grela, colocando en el altar mayor “...un vulgar lienzo pintado...”, con el disgusto general de todo el vecindario (principios de 1924). Un año después al hacerse cargo el P. Herrera, restituye la imagen del patrono al altar mayor. Y dice Carbia que: “...algún tiempo después una tal Señora de Montenegro obsequia una nueva imagen...” con la condición expresa de llevarse la primitiva.

Desconocemos por lo tanto cómo era aquella primera imagen, pero de la segunda nos ha quedado una foto pequeña en el libro de Rómulo Carbia, bajo el rótulo “curiosidades históricas”.Vemos allí un San José de vestir, de pié y dando su mano al Niño Jesús que está junto a El.. Y agrega Carbia.....y cuando el tiempo hubo consumado la donación de Montenegro.... la familia Terrero dona la actual imagen de vestir que veneramos en el camarín. Estimamos que sería alrededor de 1830, poco antes de la inauguración del templo anterior. Esta imagen presidió el altar mayor del viejo templo hasta 1879 fecha de su demolición.

Y aquí hacemos un alto en esta historia. De documentos fotográficos o escritos, consta que jamás otra imagen ha salido en las procesiones patronales si no es la donada por Terrero. Habría sido inconcebible que el 19 de marzo o en la fiesta del patrocinio, se sacara en procesión otra imagen del Santo Patrono. Han sido generaciones tras generaciones las que lo han invocado en esta parroquia, de padres a hijos y de abuelos a nietos, siempre se ha rezado al patrono de Flores en esta su “primitiva imagen”.... 

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Qué es una Basílica

El término basílica significa regia o real, y viene a ser en su derivación “casa real”. Una basílica es un suntuoso edificio público que en la Grecia antigua solía destinarse a tribunal. Posteriormente la basílica pasó a ser un tipo de templo cristiano, y en este sentido se utiliza hoy para designar a un templo de gran importancia.

Para que un templo pueda alcanzar el título basilical, debe reunir tres requisitos. 1) debe ser un templo de regio esplendor, levantando con un perfil destacado. 2) dicho templo debe ser foco espiritual de una comunidad que es santuario para la multitud de devotos que acuden a él. 3) que dicho templo, bajo sus bóvedas, posea un tesoro espiritual y sagrado, dando culto ininterrumpido al Señor, a la Virgen y al Santo venerado en él.

El templo de San José de Flores, fue elevado a la dignidad de Basílica Menor el 20 de enero de 1912, por el papa San Pío X. Las celebraciones por tan honroso título fueron exteriorizadas en la Fiesta del Patrocinio de San José, el 28 de abril de 1912. En dichas fiestas, se inauguraron los 6 cuadros sobre la vida de San José, telas de Ulises Pasani Roma (1912), y el órgano de tubos que posee el templo (14 de abril de 1912)

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